El artista mexicano RAFAEL LOZANO — HEMMER construye un entorno interactivo, en el cual la presencia del espectador en la sala habilita la obra. El sistema inmersivo en el cual el espectador actúa el montaje como espectador y objeto del sistema.

Rafael Lozano-Hemmer y Krzysztof Wodiczko en Saatchi Gallery London Epítome de obra interactiva. La obra se gestiona “siendo”. Fotografía S.Pérez Tort
El entorno virtual interactivo un monumental self (no selfie) se explicita en su total dimensión el alcance de la interacción al ser el sujeto espectador el objeto de la obra misma. Interfaces que habilitan la captura de la imagen del espectador, que deviene la propia obra, da el más claro testimonio de la lógica relacional contemporánea, del desarrollo de interfaces, y de un complejo y dicente sistema capaz de lograr – aquel anhelado propósito de La Invención de Morel – que quien ve sea mirado, que el espectador gerencie la propia obra, que la imagen corporal sea imagen virtual, que todo ese universo se accione en tiempo real.